La psicoterapia, “la cura por la conversación”, como la llamó una famosa paciente de la historia del psicoanálisis, es una manera de aliviar el sufrimiento en una persona. Permite conocer las dificultades de vivir frente a las cuales se desarrollaron estrategias de supervivencia, exitosas con seguridad hasta cierto punto, pero que por algunas buenas razones, están requiriendo movimiento.

Si el sufrimiento es producto de unas causas que se pueden comprender y elaborar, se puede integrar en una nueva experiencia de sí mismo, entonces, esa es la esperanza.

Si la relación terapéutica es ese espacio contenedor y evocador, en el que esa nueva experiencia de sí mismo puede gestarse, encontrando esa fuerza, esa potencia formal personal que cada uno puede desplegar, entonces ese es el arte.

Geraldine Scioville